SII versus EII

El síndrome del intestino irritable (SII) y la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) son dos trastornos gastrointestinales distintos, aunque las diferencias entre ambos pueden ser confusas para muchas personas.

Si bien tienen algunos síntomas similares, el SII y la EII no son la misma afección y requieren tratamientos muy diferentes. Es esencial obtener un diagnóstico preciso para poder controlar su afección de manera adecuada.

¿Qué es el SII?

El síndrome del intestino irritable se clasifica como un trastorno gastrointestinal funcional, lo que significa que hay un tipo de alteración en la función intestinal.

El SII puede causar muchas molestias y puede afectar gravemente su calidad de vida. Los síntomas pueden variar de un poco molestos a incapacitantes, lo que afecta negativamente la imagen que la persona tiene de sí misma, su vida social y su capacidad de trabajar o viajar.

Las personas con SII tienen más probabilidades de tener otros trastornos funcionales, como fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, trastorno pélvico crónico o de la articulación temporomandibular, también conocido como trastorno de la ATM.

¿Quién tiene SII?

Según la Fundación Internacional para los Trastornos Gastrointestinales:

  • El SII afecta al menos al 10 a 15 por ciento de los adultos en los EE. UU.

  • Las mujeres se ven afectadas con más frecuencia que los hombres.

  • Es el trastorno que los gastroenterólogos diagnostican con más frecuencia.

  • Es una de las afecciones diagnosticadas con más frecuencia entre los médicos de los EE. UU.

  • Los síntomas a menudo comienzan en las últimas etapas de la adolescencia o en las primeras etapas de la vida adulta, en momentos de estrés emocional.

Comparación de la EII con el SII

 

EII

SII

Clasificado como enfermedad

Clasificado como síndrome, definido como un grupo de síntomas

Puede causar inflamación destructiva y daño permanente en los intestinos

No causa inflamación; rara vez requiere hospitalización o cirugía

La enfermedad puede observarse en las imágenes de diagnóstico

No hay signos de enfermedad o anomalía durante un examen del colon

Aumento del riesgo de cáncer de colon

Sin aumento del riesgo de cáncer de colon o EII

Síntomas del SII

Los síntomas del SII y su intensidad pueden variar de una persona a otra. Los síntomas a menudo ocurren después de una comida abundante o cuando está bajo estrés, y a menudo se alivian temporalmente al defecar.

  • Dolor abdominal crónico y persistente

  • Estreñimiento alternado con diarrea

  • Mucosidad en las heces

  • Gases

  • Hinchazón abdominal o sensación de saciedad

  • Distensión abdominal o hinchazón

  • La necesidad de ir al baño, pero no poder defecar

  • Náuseas

La anemia, el sangrado, la pérdida de peso y la fiebre son síntomas de EII, no de SII. Si experimenta estos síntomas, busque tratamiento médico de inmediato.

Diagnóstico del SII

El SII se diagnostica en función de los síntomas y la eliminación de otras causas. Su médico confeccionará una historia clínica detallada y realizará un examen físico exhaustivo. A diferencia de la EII, el SII no puede confirmarse mediante un examen visual o con herramientas y procedimientos de diagnóstico, aunque su médico puede usar análisis de sangre y heces, radiografías, endoscopía y pruebas psicológicas para descartar otras enfermedades.

Otros criterios para diagnosticar el SII incluyen tener molestias o dolor abdominal durante al menos 12 semanas, incluso si no es de forma ininterrumpida, durante los últimos 12 meses, acompañados por al menos dos de los siguientes síntomas:

  • alivio al defecar

  • inicio asociado con un cambio en la frecuencia de las defecaciones

  • inicio asociado con un cambio en la forma de las defecaciones

Causas del SII

Al igual que con la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, la causa del SII no se comprende de todo. Los investigadores creen que, si bien el estrés puede agravar el SII, el síndrome en realidad es causado por una interferencia entre el cerebro y el intestino.

Así es como el tracto gastrointestinal (GI) y el cerebro trabajan en conjunto:

  • El tracto GI está controlado por un complejo sistema de nervios sensoriales y motores que intercambian información entre los órganos, la médula espinal y el cerebro.

  • El colon reacciona a la información contrayendo o relajando sus músculos y segregando líquido o mucosidad.

  • Durante el proceso digestivo normal, las contracciones musculares del colon mueven los alimentos hacia el recto, mientras absorbe agua y nutrientes para crear las heces que se defecan.

  • Los músculos del colon, los esfínteres y la pelvis usan contracciones sincronizadas para expulsar las heces normalmente.

Las personas con SII a menudo tienen patrones irregulares de motilidad del colon, lo que significa que las contracciones musculares necesarias no funcionan como deberían. El término “irritable” se usa porque las terminaciones nerviosas en el recubrimiento del intestino son excepcionalmente sensibles, y los nervios que controlan los músculos del intestino son excepcionalmente activos.

Los síntomas del SII pueden desencadenarse por estímulos comunes, incluidos ciertos alimentos, estrés, cambios hormonales y ciertos medicamentos. Los espasmos pueden retrasar la deposición, lo que puede provocar estreñimiento si las heces pierden demasiada agua en el colon. Los espasmos también pueden causar diarrea al empujar las heces a través del colon tan rápido que el líquido no se puede absorber.

Tratamiento del SII

No existe un tratamiento universal para el SII. Los tratamientos disponibles apuntan a los síntomas para proporcionar alivio. Su doctor puede ayudarlo a decidir cuál es el tratamiento más adecuado.

Educación

Esta suele ser la primera línea de tratamiento. En los casos leves, los síntomas del SII pueden controlarse con cambios en la dieta y técnicas de reducción del estrés.

Medicamentos

Este puede ser un factor importante para aliviar los síntomas en casos más graves, pero no hay un solo medicamento que funcione para todos los pacientes con SII.

Terapia psicológica

Algunos pacientes con SII se benefician de consultar a un terapeuta para recibir terapia cognitivo-conductual, manejo del estrés o técnicas de relajación. La acupuntura y la hipnoterapia dirigida al intestino también han mostrado resultados de investigación positivos en el tratamiento de los síntomas del SII.